Despues de cocinar la cazuela de gallina de campo con soplillo, llevamos a la Sra Edita a su casa, nos fuimos por unos intrincados caminos de tierra rodeados de naturaleza, acompañados de ese bendito sonido del campo, que es una especie de serenidad donde uno escucha como convesan los pájaros, los bichos, las aves, las plantas, todo un mundo ajeno a la ciudad.
Al llegar finalmente a la casa de la Sra. Edita nos quedamos embobados con sus porotos verdes, que son enormes, como las habichuelas mágicas.
Su rueca, su cocina ahumada , su huerta maravillosa que cuida ella y su marido, ambos de edad avanzada, pero ella es muy activa y dedicada. La Sra Edita es suavemente picara, serena , despliega un aura especial que se refleja en su huerta, una maravilla. Ademas es una de las pocas mujeres que conserva y practica las viejas tradiciones rurales no sólo de la cocina campesina sino que hila lana en su rueca para hacer mantas a telar.
Queremos mostrarles algunas imagenes de su casa y que son parte del Documental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario